Tomar suplementos en la dieta carnívora: ¿Cuáles 4 se recomiendan al empezar?

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tomar suplementos en la dieta carnivora

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¿Es necesario tomar suplementos en la dieta carnívora? Solo si tienes este problema… lee:

Así que te has subido al tren de la dieta carnívora, ¿eh? Bien por ti, amigo. Pero antes de que empieces a devorar filetes como si no hubiera un mañana, hablemos de suplementos. Sí, ya sé lo que estás pensando: «¿Suplementos? ¡Pero si solo como carne!». Tranquilo, tigre. Vamos a ver qué onda con esto.

¿Realmente necesitas suplementos en la dieta carnívora?

Vale, seamos claros: si haces bien la dieta carnívora, en teoría no deberías necesitar suplementos. La carne, especialmente si comes órganos, es un manjar nutritivo que haría babear a cualquier nutricionista (bueno, tal vez no a todos). Pero, como en todo, hay algunos «peros».

Cuando los suplementos pueden ser tus aliados

  1. Estás empezando y tu cuerpo está más perdido que un vegetariano en una carnicería: Al principio, tu sistema digestivo puede estar un poco confundido. Unos suplementos pueden ayudarte a hacer la transición sin sentir que has sido atropellado por un camión de carne.
  2. Vienes de una dieta estándar y tu cuerpo está más desequilibrado que un malabarista borracho: Si antes comías como el típico oficinista (pizza, refrescos y snacks), es posible que tengas algunas deficiencias. Los suplementos pueden ayudarte a nivelar el terreno.

3. Quieres optimizar tu nutrición como un atleta olímpico (pero de carne): Algunos carnívoros experimentados usan suplementos para llevar su dieta al siguiente nivel. No es necesario, pero hey, si quieres ser el Usain Bolt de los comedores de carne, adelante.

Suplementos recomendados para carnívoros novatos

1. Magnesio: El relajante muscular natural

El magnesio es como ese amigo que siempre está ahí para calmarte. Ayuda con la función muscular, el sueño y hasta puede mejorar tu humor. Y créeme, lo vas a necesitar cuando estés lidiando con los antojos de carbohidratos.

2. Electrolitos: Porque no eres una planta, pero aún necesitas balance

Al principio de la dieta carnívora, es posible que pierdas más agua de lo normal. Los electrolitos te ayudarán a mantenerte hidratado y evitar que te sientas como una pasa arrugada.

3. Enzimas digestivas: Para que tu estómago no entre en pánico

Tu sistema digestivo puede necesitar un empujoncito para procesar toda esa proteína. Las enzimas digestivas son como los trabajadores extra que contratas cuando tienes demasiado trabajo.

4. Betaína HCL: El arma secreta para la digestión

Este suplemento puede ayudarte a producir más ácido estomacal, lo cual es crucial para descomponer toda esa carne. Piensa en él como el WD-40 para tu sistema digestivo.

3. Creatina: Para los que quieren músculos de toro

Si estás levantando pesas como si no hubiera un mañana, la creatina puede darte ese empujón extra. Es uno de los suplementos más estudiados y seguros, así que no tengas miedo de probarla.

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Suplementos para carnívoros avanzados

1. Vitamina D: Porque no todos vivimos en la playa

Si no te da mucho el sol (ya sea porque vives en una cueva o porque eres un vampiro), la vitamina D puede ser un buen añadido. Ayuda con la absorción del calcio y mantiene tus huesos fuertes.

2. Omega-3: Porque el salmón no siempre está en el menú

Si no comes mucho pescado graso, los suplementos de omega-3 pueden ayudarte a mantener un buen balance de ácidos grasos. Es como echarle aceite a tu motor carnívoro

La última palabra sobre suplementos en la dieta carnívora

Recuerda, amigo carnívoro, los suplementos son exactamente eso: suplementos. No son un reemplazo de una buena dieta carnívora. La clave está en comer carne de calidad, incluir órganos si puedes (sí, ya sé que no saben a pollo, pero inténtalo), y escuchar a tu cuerpo.

 

 

Y si todavía tienes dudas, consulta con un profesional de la salud. Ellos pueden ayudarte a determinar si realmente necesitas suplementos basándose en tus necesidades individuales.

Así que ya sabes, carnívoro novato. Empieza con lo básico, escucha a tu cuerpo, y no tengas miedo de experimentar un poco. ¡Que la fuerza de la carne te acompañe!

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