STAR WARS ha muerto … THE ACOLYTE fracasó y destruyó el canon original ¿Será cancelada?

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VERA BADÍAS

No me queda de otra

acolyte canon

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Este es mi análisis  de  por la qué  The Acolyte Fracasó:

En el tercer capítulo de la nueva serie «The Acolyte» de la Guerra de las Galaxias, la que alguna vez fue la franquicia más exitosa del entretenimiento, ha muerto..

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Leslye Headland, la creadora de la serie (ex asistente del abusador Harvey Weinstein y lesbiana que ha mamado de la ubre de Hollywood todos los dogmas del entretenimiento moderno) terminó por enterrar a STAR WARS en cuarenta minutos, que han cambiado para siempre el canon original de la saga de George Lucas.

Disney toca fondo

Cuando nadie pensaba que Disney pudiera caer más bajo… cuando todos creíamos que era imposible pensar que el empoderamiento y la diversidad hasta en la sopa no podía ponerse peor, fue esta mujer de dimensiones generosas, un pasado cuestionable y pasión por las tijeras la que levantó la mano y dijo: asumo el reto.

El fin del camino para Star Wars

The Acolyte es claramente el fin del camino para Star Wars. Es decir; no veo la forma en la que esto pueda ser resucitado de la apatía de cientos de millones de distintas generaciones de fanáticos que Disney ha echado por la borda en el acto más patético de autodestrucción corporativa de los últimos tiempos; quemando una propiedad intelectual que le costó 4 mil millones de dólares. 

 

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Rotten Tomattoes y The Acolyte

Los primeros tres capítulos de este bodrio ya han sido reseñados por gente que sabe mucho más que yo sobre el universo creado por George Lucas y es por eso que prefiero no entrar demasiado en esos detalles, pero en cambio hablar de lo que todo esto significa para el espectador ocasional de la saga y cómo en el tercer capítulo ha quedado devastado el canon, introduciendo varios elementos de relativismo moral sobre quiénes son los héroes y los villanos de la historia.

The Acolyte es una historia aburridísima que aborda una trama más genérica que el paracetamol del Dr. Simi y llevada a las pantallas por personas cuya única habilidad para obtener el trabajo fue colocar en su currículum que orinan sentadas. Técnicamente es igual de horrorosa y dolorosa de ver que Los Anillos de Poder y prácticamente cualquier serie de los últimos 5 años.

Problemas técnicos

Los efectos especiales se ven paradójicamente extremadamente sobreproducidos y baratos a la vez. El diseño de los escenarios te hace sufrir claustrofobia todo el tiempo y la banda sonora es irritante y suena a algo que probablemente pudo haberle gustado escuchar a Hitler mientras se metía media botella de metanfetaminas.

Vamos, que si colocamos una escena detrás de otra de todas estas series de la saga hechas por Disney, dudo que exista alguien en el planeta que pudiera notar la diferencia…

Un guion miserable

Pero el problema principal es el guion que sirve a una idea miserable. Porque una vez más comprobamos que ser mujer no sirve para crear personajes femeninos de ficción si tu idea es hacerlas perfectas, poderosas.

Y es que la mayoría del tiempo, que puedes forzarte a mirar la pantalla, estás deseando que aparezca un sicario y descargue su cartucho a todas estas “heroínas” por las que en teoría deberías estar echando porras.

 

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Luego están los problemas de coherencia lógica, de decir una cosa en un segundo y hacer la otra inmediatamente después y errores de diseño tan infantiles como hacer que la protagonista le dé vida a dos personajes gemelos y hacerlos prácticamente imposibles de diferenciar en vestimenta ni en peinado ni en nada, incluso cuando pasan decenas de años… 250 millones de dólares costó y honestamente uno se la pasa mejor viendo videos de feministas recibiendo en el cráneo el mobiliario cuando intentaban destruir al patriarcado.

Una agenda ideológica clara

Este engendro de guión escrito por un panal de mujeres modernas solo puede explicarse si han pretendido llegarle a niños cuyos padres han dejado su educación a una tablet. Y ese es el problema: detrás de su paletismo han colocado su agenda y le han dado rienda suelta.

The Acolyte es la serie más ideológicamente infestada de la historia de Disney:

 

  • Tiene ideología hasta el pescuezo
  • Relativismo moral
  • Transgenerismo
  • Pronombres neutros
  • Odio a los hombres

Una agenda ideológica clara

Hay también lesbianas comunistas, antros homo, paganismo de feria, astrología de TikTok y claro está: satanismo disfrazado. Es una fabricación de política ficción y de ilusiones sociales empezando por ejemplo, de que puede existir un campamento comunista donde solo viven mujeres comandadas por dos lesbianas y todas viven pacíficamente.

Destrucción del mito

Y en medio de todo esto se ha colocado el mito de que no es necesario un hombre para procrear vida. Esta excepción solo había existido en otro personaje de la saga y que The Acolyte ha echado por tierra su condición excepcional y el mito espiritual de “La Fuerza”, la orden de los Jedis, y el sacrificio moral para poder usarla correctamente. Todo esto ha sido echado por tierra para favorecer una trama lésbica y ridícula que nos ha dado el punto más alto de pena ajena de la televisión.

Todo esto licuado como engrudo para ser consumido por la masa más inane, que voluntariamente sigue metiéndose este veneno en el alma para ir entre comillas “a tono con los tiempos”.

Un futuro incierto

Pero en fin, a lo mejor que sea tan chusca y tan insoportablemente de mirar sea su única cualidad redimible: porque estoy seguro que su audiencia se irá encogiendo, y la mayoría que la vea hasta el final será solamente para poder despedazarla en videos de YouTube que son como cuatro millones de veces más divertidos producidos con cero centavos.

Conclusión

En conclusión: a estas alturas no hay de otra: si sigues siendo fan de STAR WARS o Disney, o te han freído las neuronas con esta propaganda, o te lo mereces.

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