Explotar DESDE DENTRO: La verdad del submarino TITAN

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La verdad sobre el submarino titan
Fuente: image creator from bing

Los pasajeros y tripulación del Titan por propio pie llegaron su fría tumba. Guiados más por su propia vanidad que por un genuino instinto de aventura descendieron en el frío de la oscuridad buscando una reliquia de otros tiempos. Tratando de hacer sentido al tiempo perdido de sus propias vidas y con la inevitable sensación de que el poder y la opulencia los protegería para siempre, abordaron el viaje en una nave imbatible. Fue la presión lo que finalmente los terminó fulminando. En la gélida  y oscura soledad que los rodeaba hasta el final,  probablemente tuvieron demasiado tiempo para ver hacia atrás. Y eso a lo que todos sentimos miedo: caer en la cuenta de que, para propios y extraños, su final será solo otro final más. un capítulo más, unos párrafos más en el mundo aprovechará para ser mundo, ser basuriento, y que a la siguiente mañana encontrará una nueva historia mórbida para despedazarse. 

Ésta no es la historia del submarino Titan, que ha perecido en medio de la profundidad del océano. Esta no es la historia del Titanic,  una gélida tumba náutica que irónicamente se ha convertido simultáneamente en la anécdota perfecta de la soberbia humana y una de las peores atrocidades del cine de hollywood.

En sus grandes rasgos es la historia de la sociedad moderna  y nuestra carrera hacia el vacío… y pocas veces es tan clara la simetría en el mundo cuando un evento se convierte en el epítome de la época en la que nos ha tocado vivir. 

Pocas veces podemos vernos vistiendo los zapatos del héroe de la historia o sintiendo el puñal de la traición en su pecho. Son pocos los momentos en los que una historia estremece nuestra alma antes que nuestros sentidos, y es precisamente lo que esta historia nos ha hecho. Nos ha puesto a todos dentro de una cápsula de metal de segunda mano, tomados de la mano, rogando a una fuerza divina que extienda su mano y que los rescate del abismo que al que nos dirigimos tan felizmente. 

La tripulación y los pasajeros del infame Ocean han perecido, hoy se sabe, aplastados por la gigantesca presión que ejerce la intimidad del océano, buscando en el páramo estéril de ese abismo un esqueleto, un fantasma y cuyo final y trágicamente han seguido.

Aunque todo esto ha pasado en la noche más abisal lo hemos sabido todo como si se tratara de una carrera de caballos. Ellos nunca lo sabrán pero su destino ha sido secundado por millones y no pocos habrán dejado caer dinero sobre la mesa de las apuestas. 

Por que ésta no sería el ejemplo más ilustrativo de la modernidad sin todos los detalles que lo han rodeado. Sin las historias paralelas. Sin los bodrios mediáticos, sin las comparativas estúpidas, sin las causas sociales de oportunidad. Sin la indispensable lección de morales, y políticas medios ambientes, y medios pendejos. 

Probablemente  has llegado aquí porque nadie te ha contado la importancia de la historia del Ocean, o probablemente por que ya sabes que sólo Appsclavitud es capaz de buscar hasta el fondo el collar que Rose, la peor y más maligna arpía inventada por hollywood avienta al final de su anciana existencia, cuando al final debió aventarse ella misma por suripanta, asesina y codiciosa. Pero es otra deprimente historia  de las que hoy nos atañe, así que permítanme:

 

En resumen:

 

Un puñado de billonarios han decidido encontrar algo de significado en las ruina sumergida de la historia. Han encontrado a un charlatán que sabe engañar a la gente más rica del mundo, cobrándoles 250 mil dólares por asiento a quien esté suficientemente deprimido después de haber coleccionado, autos, arte o meretrices rusas de dubai.

Hasta horas antes de la realización de este episodio de appsclavitud existía en la página oficial de twitter de OceanGate, la compañía otrora propietaria de Titan, sendos mensajes adulando las contrataciones “inclusivas” de mujeres que vendrían a ocupar los espurios e inmerecidos espacios de aquellos asquerosos viejos blancos de 50 años.

Pero para la gente de la agenda del bien en la superficie eso no es suficiente, por que nada lo es realmente, para no desearte una de las muertes seguramente más aterradoras. En el mundillo repugnante de las redes sociales la industria del bien y de la decencia hacía lo suyo para recordarnos que la gente atrapada en el fondo era privilegiada. y hacía todo tipo de paralelismos estúpidos y comparativa sentimentales para ser compartidas en las historias de Instagram por semi menopáusicas sin hijos pero con perrijos y gatijos con los que comparten causas sociales. Por que no hay que olvidar que las personas en el abismo comparten todas las características que la gente  más buena, solidaria y socialmente consciente en tierra aborrece: hombre blancos y megaricos.

Y no ha habido mejor oportunidad para esta gentuza para justificar su odio sulfurante a quienes ven como su enemigo

 

Pero lo que corona a toda esta historia ha sido el relato paralelo de Brian Szasz: el hijastro de Hamish Harding el finado magnate británico, que prefirió acudir a un concierto de Blink 182 horas después de que el mundo supiera que la nave en la que viajaba su padre adoptivo había desaparecido. “Puede que sea perturbador estar aquí, dice Szasz en una publicación en redes sociales, pero mi familia así lo habría preferido escuchar en vivo a mi banda favorita Blink 182 y la música me ayuda a sobrellevar tiempos difíciles”… junto a una foto, en la que se le ve sonriente por escuchar en vivo a los ídolos de su infancia.

Y finalmente no ha habido milagro.  La guardia costera encontró pedazos de la escotilla del titan confirmando que la nave habría colapsado a causa de la presión. El submarino habría implosionado matando instantáneamente a sus tripulantes, probablemente en el momento exacto en el que la señal con la tripulación, el mismo lunes….

Lo cual nos lleva a especular algo muy tenebroso: es posible, es perfectamente factible, y casi imposible de negar que las autoridades norteamericanas que emprendieron una misión que de antemano sabían de sobra, lo hubieran hecho con la  intención de desviar toda la atención posible de algo que ha pasado al mismo tiempo, y que finalmente ha quedado completamente ignorado:  la sentencia de papel mojado que ha recibido Hunter Biden, degustador de prostitutas y del crack e hijo del presidente de los Estados Unidos en los sus tiempos libres de estar tropezando con el suelo, Joseph Biden.

Desde el lunes pasado en una entrevista con The Guardian, James Cameron habría dado su diagnóstico fulminante sobre lo sucedido: “Si la señal se ha perdido es porque ha habido impulsión y hemos perdido a los tripulantes”.

¿Nos ha faltado algo? Qué es lo que no tiene la tragedia del Titan que no delinee el lugar en el que estamos los seres humanos? ¿Una miniserie de netflix? Estoy seguro que alguien que vive en un depósito de residuos químicos ya está trabajando en el guión…  ¿una criptoestafa? No puedo descartar que la familia  lance un NFT para celebrar la vida de sus familiares,  hacer millones a  expensas de su aterradora muerte, y recaudar fondos para contratar más mujeres trans para que esto nunca vuelva a pasar.

Quién se acuerda  del sonido que hacía al computadora cuando se conectaba a internet? Era algo horrible y a la vez era como un ritual de paso. Lo escuchaba y sabías que estabas conocer algo nuevo por que internet estaba a punto de rebelártelo. Creo que fuimos afortunados los que crecimos en la era en la que internet era una jungla inexplorada, y no éste ghetto corporativo granjeado por capataces ideológicos de silicon valley y algoritmos. Fuimos afortunados en tener esa sensación de expectativa que crecía en los foros de videojuegos. En el clickear el “estoy de suerte” de google en  su infancia. En los momentos genuionos de aprendizaje humano que era  ser parte de algo que se estaba construyendo todavía. Fue lo más cercano que muchos de mi generación tuvo crecer mientras se construía una iglesia de hace cuatro siglos. 

Fuimos afortunados… y nuestros hijos, no.

 

Han nacido cuando internet se ha convertido en una vorágine de odio. Una cacofonía de gente adicta a sí misma, a la imagen falsa que le queda de filtros que sólo sirven para robarles sus información. De prostitución generalizada a cambio de dinero inflacionario quee objetivamente no vale nada. Dinero que ya nisiquiera se hace billetes, sino números en una pantalla, cuyo acceso perder acceso si piensas o dices algo en contra del sistema.

Un pozo sin fondo que ejerce una presión tan abrumadora que nos provoca mentirnos todo el tiempo, para engañar a nadie más que a nosotros mismos. 

 

Un yermo de propósito que lleva a la gente más rica del mundo a fascinarse con una ruina el meollo más helado que existe en el planeta. Piensa en eso un segundo…

 

Y ahí en donde es imposible la vida. Donde nadie escucha a nadie. Donde no existe un anciano que pueda contar su versión de los hechos, el mundo entero se ha ahogado. Ha reventado desde adentro.

Esta semana, como ya es costumbre no la cerraré con mis comentarios random sobre el tema del episodio. En cambio, quiero aprovechar la atención de los seguidores más fieles del podcast que escuchan hasta aquí para hacerles saber lo siguiente: Si has venido el podcast sabes que Appsclavitud se la juega todos los días contra el shadowban y la censura digital de todas las plataformas. He hecho el experimento con una nueva cuenta de Tik Tok con la que ha alcanzado casi inmediatamente cincomil seguidores antes de que los capataces del partido comunista chinod decidieran excluir casi todos mis clips de la página de “Para tí” que para cualquier usuario de la plataforma le significa el 90% del tráfico a su perfil. Pero la justificación para hacer esto podría ser divertida si no fuera una mentada de madre de lo más rastrera: abro comillas “tu contenido es de baja calidad. ha sido utilizado en la plataforma” Y la verdad es que no sé cómo tomarme que  la plataforma más famosa por producir en serie las tendencia más trituradoras de neuronas te diga que no eres original, por que si ello consideran lo que su algoritmo “original”,  pues entonce algo estamos haciendo bien en Appsclavitud.com.  Con Meta, tres cuartos de lo mismo: La página ya estaba monetizada pero Facebook cambia de políticas de monetización casi tanto como su dueño cambia de escamas. Al día de hoy, ha quedado desmonetizada. El podcast está monetizado, pero lo cierto es que los anuncios por lo general escasean. A pesar de eso, Appsclavitud no es un proyecto a futuro, sino de presente: y mi intención es hacerlo viable para que ustedes sigan teniendo una alternativa confiable por muchos años por delante. Afortunadamente, Appsclavitud es una agencia de creación de contenido digital y posicionamiento SEO web experta en ghostwriting y storytelling.  Somos un grupo reducido pero de vanguardia en lengua española y prácticamente somos capaces de crear lo que sea, vender lo que sea, y hacer lo que sea que necesites para que tu marca, negocio o profesión. 

Así que, trabajemos juntos. Si estás convencido de los valores que  defendemos aquí, seguramente los reflejas en lo que haces profesionalmente,  y si te gusta lo que hacemos aquí, bueno; ¿Pues que mejor que trabajar con alguien que, no sólo no te odia por defender lo que defiendes, sino que los comparte

Por primera vez en algún tiempo podemos admitir varios nuevos cliente así que, por favor, si ya compartes mi contenido, si ya nos sigues en Youtube, Spotify, Apple Podcasts, Twitter, Facebook, Instagam o Tik Tok. Esta es la mejor forma de asegurar que algún día Appsclavitud sea lo suficientemente grande para que el comisariado de las redes sociales se la piensen antes de darnos una patada en el culo.

 

Todos los enlaces están en la descripción, y como siempre, muchas, muchas gracias. 

 

Esto fue Appsclavitud 

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