The Boyz cuarta temporada: La obsesión de Hollywood y el activismo woke (RESEÑA)
The Boys es otra serie derrotada por el activismo woke de Hollywood
La Primera Impresión de The Boyz
La primera vez que vi The Boyz recuerdo haber pensado: “mmm mira nada más: al fin un contenido original sobre superhéroes al que me puedo comprometer a seguir”. Hace cuatro años, The Boyz era entonces algo que había llegado para romper el molde dentro de su género y que pretendía poner de cabeza la obsesión y el monopolio de la temática de superhéroes.
La Pregunta Central
¿Por qué? Esa era la pregunta que planteó The Boyz al principio. ¿Por qué pensamos que los superhéroes, seres dotados con poderes sobrenaturales, serían también seres superéticos, super morales, super buenos?
Después del fin de su temporada estreno, todo apuntaba a que The Boyz se haría de un lugar especial y retorcido para los seguidores de los personajes con capa y spandex… Cuatro temporadas y un hombre naranja después, sus creadores lograron estampar el nombre de su creación en la historia del entretenimiento moderno como la serie perfecta para la morra básica que quiere sentirse picosita después de media copa de sidra santa clós.
La Desilusión de la Cuarta Temporada
Apenas ayer me forcé a ver el tercer capítulo de la cuarta temporada de The Boyz en mi vida para comprobar que efectivamente, es una historia completamente distinta, pero con los mismos personajes. También se suman otros tres o cuatro nuevos que solamente han sido lanzados a la olla como un par de cebollas que no hacen que el caldo de tu tía adicta a las pastillas tenga buen sabor: solamente ahí para que la trama suceda.
Pero, ¿cuál es la trama Vera, hermoso hombre blanco con sonrisa misteriosa y voz angelical? Pues vayan a escribirle un tuit a este simp, porque después de ver el tercer capítulo no tengo ni puta idea.
La Parodia de Sí Misma
Y ese es el enorme problema con la historia que cuenta The Boyz: han subvertido la subversión original, o para que nos vayamos entendiendo: la han hecho en el mejor ejemplo de lo que originalmente querían burlarse: una parodia de sí misma.
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Activismo y Relleno
¿Y cómo han logrado destruir una serie más llena de promesas? Bueno, de la misma forma que todas las historias y franquicias que están llenando las morgues de Hollywood últimamente. Haber sido creadas por gente que después de haber dado un golpe dentro de la industria con un producto novedoso y original, luego se sienten obligados a convertirse en activistas del teclado y meter con calzador todos los asuntos políticos de la actualidad, comprimirlos en las frases más simplonas para intentar hacer una burla de las creencias e ideas de gente en la realidad.
La Dinámica de la Trama
Los personajes parecen estar atrapados en la dinámica de empujar la trama. Las escenas de acción están bien, pero son totalmente predecibles y todos los personajes de la serie tienen armadura de guión, ya sea porque son seres sobrenaturales indestructibles o porque son mortales que sin ellos, la historia no se cuenta. Los chistes y la ironía se sienten como si hubiesen sido escritos por una feminista radical que llega a su universidad privada en un Mercedes Benz pero quiere tirar el patriarcado y cómo están las cosas, carajo, probablemente esté en lo correcto.
Para nadie es un secreto que la presidencia de Donald Trump le reventó las neuronas a actores, productores y cineastas que lo amaron hasta el día en que decidió lanzarse hacia la presidencia de los Estados Unidos y durante los cuatro años de su presidencia, los primeros cuatro, esta gente aspiró cantidades inhumanas de cringe para hacerse pasar víctimas en sus mansiones en California.
The Boyz se ha convertido en un resumen perfecto de cómo esta gente ve los problemas del mundo, sobre el cual, no saben absolutamente nada.
La Ideología en la Serie
Y la gente que la defienda en los comentarios podrá decir con razón que desde el principio la serie tenía una clara orientación ideológica y una abierta intencionalidad política, y efectivamente BakiSovietik2025, en eso estás en lo correcto: pero esas ideas contaban la historia de los personajes, a diferencia de ahora, que han convertido esas ideas EN la historia central, y a los personajes, en un pretexto para contarla.
La Ficción vs. Realidad
Pero lo que entierra a The Boyz es no tener claro que es una serie de ficción: que no es la realidad y que todos estamos hartos de las películas y shows televisivos que tengan que convertirse en una cámara de eco de las atrocidades de la realidad, y de la forma correctita de entender estos problemas. Que todas las series aspiren a convertirse en cursos de reeducación ideológica en tema de raza, sexualidad, medio ambiente y redistribución de la riqueza. Nadie en su sano juicio quiere eso. Sin embargo, es lo que terminamos pagando como si fuera “entretenimiento”.
La Caída de una Promesa
Pero seamos honestos: esta serie está yendo exactamente hacia donde sabíamos que la iban a llevar. Y ver cómo se estrella contra la voluntad de sus fans es igual a ver un video de una serpiente y un ratón a la hora del almuerzo. Puede tardar más o menos, pero sabemos que el ratón no puede ganar.
Es esa sensación de impotencia la que uno siente cuando uno mira en lo que se han convertido todas estas historias y recuerda lo que una vez fueron.
El Precio del Activismo
¿A cambio de qué? ¿A cambio de una palmadita en la espalda de la maquinaria del mainstream? ¿Del aplauso de los medios chupamedias que literalmente no existen para otra cosa que chupamedias?
Al final, The Boyz ha terminado por caer exactamente en el mismo pozo en donde terminaron todas las nuevas franquicias que alguna vez prometieron: el abierto activismo sin pudor que antes de querer convertirse en una buena serie de ficción prefiere transformarse en un espectacular de propaganda, que será olvidado cuando las ideas de la gerencia vuelvan a cambiar.
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