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Netflix, "REINA CLEOPATRA" y la PELIGROSA obsesión de Hollywood

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Reina Cleopatra Woke hollywood

En este capítulo de Appsclavitud Podcast analizamos la estrategia fracasada de Netflix para reescribir la historia dentro de su ideología woke…

La estrategia de Hollywood para reescribir la historia de Cleopatra

Una de las estrategias comunistas más vigentes en nuestra época es la de acusar a tu adversario de tener la intención de hacer lo que  tú a él. Cuando escuchamos decir al estudiante de primer semestre de la licenciatura en artes escénicas decir que existen nazis de ultraderecha y antiderechos en la universidad. En realidad lo que está diciendo es que se siente con la superioridad moral suficiente para señalar con el dedo a aquellos que piensan diferente a él y en consecuencia, no deberían poder expresarse, ni a tener derechos, ni a existir?. ¿Entienden el truco? Es la tramposa idea filosófica de “la agenda del bien” . Y quien suscribe la agenda del bien para sentirse parte de las buenas causas del mundo, no debe  hacer el esfuerzo inútil de explicar qué es el bien, sino de señalar el mal. 

"Reina Cleopatra" ya ha fracasado previo a su estreno en NETFLIX

Y quien ha estudiado en una universidad  pública o privada en los últimos quince años les podrá sonar  muy familiar, sobre todo porque ésta estrategia ideológica se ha desparramado a la sociedad entera. Y para muestra un botón.

Para sorpresa de absolutamente nadie  Netflix está por estrenar “Reina Cleopatra. Al momento de grabar este capítulo de Appsclavitud, su trailer se sienta sobre  un radio de 350 mil pulgares abajo y poco más de 20 mil me gusta en youtube, convirtiéndose en uno de los videos más despreciados en la plataforma de video en los últimos años. 

 

Oh, pero hay mucho más. Así que permítanme comenzar por el principio:

 

Reina Cleopatra y el fanbaiting

Existe una tendencia clara en los últimos 5 años en la creación de entretenimiento hegemónico que podemos llamar “fanbaiting”. Como ya hemos hablado en capítulos anteriores,  Fanbaiting es una estrategia que utilizan las megacorporaciones del entretenimiento que consiste básicamente en lon siguiente: Una estudio de hollywood adquiere  los derechos de algun producto cultural con una  base muy amplia de seguidores para luego reescribirla de pies a cabeza con la intención de calzar dentro de ella tu estúpida noción ideológica hegemónica sobre asuntos sociales  contemporáneos como la raza, el género, el sistema económico y un largo etcétera. Para que cuando comience la promoción de la cinta o serie los fanáticos del material fuente se enganchen inmediatamente en redes sociales y el estudio pueda entonces llamarles  racistas, homofóbicos, misóginos, nazis. 

Es algo tan tópico de ésta etapa de la industria del entretenimiento que es mucho más fácil de explicar pero casi imposible de entender, pero como muchas otras cosas de nuestra época, El fanbaiting parece haber alcanzando el estatus de práctica normativa a la hora de promocionar el nuevo producto corporativo sin alma de disney marvel amazon, netflix.

Reina Cleopatra, fanbaiting y el corporativismo hollywoodense

Y es aquí donde el corporativismo holybudense se engalana de terror rojo. 

“Reina Cleopatra” no es otro artefacto más de basura corporativa sobre las causas sociales de los élite del entretenimiento. La nueva serie documental de hollywood es el perfecto ejemplo del racismo justificado, del desprecio a la historia y cultura de grupos de personas que  hollywood convenientemente no considera víctimas. Mientras trata de convencer a todo el mundo que todo el mundo, excepto ellos, los que están en la agenda del bien. 

Y discutir infinitamente sobre si tobey mcguire era suficientemente gay para ser spiderman es una cosa. Por que al final uno tiene que dar por sentado que discutir infinitamente sobre la fidelidad al canon original de la novela, el cómic o la película original siempre será la sopa nissin que nutra la identidad de un grupo de frikis en el internet

Cleopatra no era negra

Pero es mucho más complicado  justificar la transformación racial de un personaje histórico. Cambiar su género, cambiar su identidad sexual y no esperar a que un segmento de la población o países enteros no se levanten en armas en tu contra simplemente por que en tu angostísima visión del mundo todos los que no traguen con tu propaganda son pueblerinos racistas. 

Cleopatra NO era Negra. Punto. No existe un sólo vestigio de evidencia histórica que lo sugiera, y no existe un debate académico sobre sus orígenes étnicos perfectamente establecidos: Cleopatra era griega. Una mujer representada en el arte y en numismática de la época con claros rasgos caucácicos propios de su familia, los ptolomeos, que eran griegos, y por lo tanto  gente blanca. 

La obsesión racial de Hollywood

Sin embargo, la obsesión por la identidad racial en hollywood sólo transita en un sólo sentido, y esto significa que no importa que tan abundante sea la evidencia histórica, si se trata de intercambiar, transfigurar, malinterpretar o simple y llanamente borrar el legado de personajes con raíces indoeropeas:  Hollywood tiene puestos los guantes y la pala en mano para profanar esa cultura en nombre, claro está, de la inclusión. 

Pero no tomen mi palabra sobre el complejo de héroe que comparten esta generación multidiversas  creadoras de entretenimiento, simplemente hace falta escuchar de su propia voz lo que piensan de ellas mismas y de sus creaciones: 

El alucinante racismo de la directora de "Reina Cleopatra"

Entra a escena Tina Gharavi, la directora de “Reina Cleopatra”, la docuserie que seguramente romperá desde la semana próxima los records de audiencia en Netflix hacia abajo.  Variety le ha publicado un soliloquio en el que revela que una adivina de cartas la  comparó con Cleopatra y que los designios del horóscopo, supongo, la colocaron meses después dirigiendo el primer documental, desgraciadamente de varios, sobre poderosas mujeres de color en la historia, porque los otros 258 mil productos audiovisuales anteriores  con el mismo tema no hacen de éste último andrajo algo menos valiente, transgresor, trascendental e invovador.

En esa pieza de autopromoción: Gharavi dice algo realmente revelador y cito: “Recuerdo haber visto a Elizabeth Taylor como Cleopatra cuando era niña.  Y recuerdo haber pensado: ¿Cleopatra realmente era tan blanca?

Cleopatra era Griega

Incluso sin saberlo con certeza, sé que esta mujer aquí está mintiendo porque nadie que no tenga 85 años recuerda haber visto Cleopatra de Elizabeth Taylor. Y es entonces cuando empieza a  revelar su obsesión racial: 

“Yo nací en Irán, soy persa; escribe Gharavi. y la descendencia de Cleopatra es presentada como Griega, Macedonia, y persa. Los datos conocidos sobre Cleopatras es que su famila; los ptolomeos se habrían casado durante 300 años con familias reianantes del imperio Seléucidas del este sur asiático. Después de 300 años, podemos decir que su descendencia era griega, sí, pero no más griega que la de Jeniffer Aniston.

Y esto es algo difícilmente más estúpido viniendo de alguien que trabaja en Hollywood, porque la descendencia genética no funciona de esa forma:  En hispanoamérica por ejemplo, sólo existen dos fuentes abundantemente compartidas de nuestra descendencia genética: la de los pueblos indígenas que estaban aquí antes de que los españoles llegarán: y la propia descendencia genética que habrían esparcido nuestro colonizadores ibericos después de activar el “modo sexo”.

 

Uno puede ir varias generaciones atrás y encontraría exactamente la misma descencencia. Por consiguiente: Los abuelos de cleopatra pudieron haberse casado con alienígenas pero su herencia griega habría permanecido perfectamente intocada. 

Pero la perversidad de ésta mujer no para ahí; por que convenientemente ha olvidado mencionar que el Imperio Seléucida del Sur Asiático era, ni más ni menos, de orígen griego. Así que, de no haber sido ordenada como un bebé chino y enviada egipto por amazon de la época. Cleopatra era griega. 

Mis redes:

Netflix insulta a Egipto con Reina Cleopatra

Pero es imposible discutir con un alma atormentada capaz de escribir lo siguiente

“Por qué Cleopatra no puede ser una hermana melanizada” melanizada, “entiéndase por la característica que tiene la piel de ganar color o oscurecerse”

Yo te respondo Tina: porque estás reescribiendo la historia para subertirla a tus estúpida agenda” por eso.

“Por qué algunas personas necesitan que Cleopatra sea blanca” Porque era blanca, lo cual nos lleva a la pregunta obligada: ¿Por qué tú necesitas que Cleopatra sea negra?

Luego insulta a la gente egipcia acusandola de racista como no podría ser de otra forma: “Quizá no es que haya presentado a cleopatra con piel negra sino hacer ver a los egipcios como africanos y están furiosos conmigo por eso”. 

Imagina ser una persona y que tales palabras salgan de tu boca: Estoy absolutamente seguro que los Egipcios saben que son africanos; y estoy absolutamente seguro que los egipcios saben que su descendencia étnica no es subsahariana, lo que la gente con sentido común entiende como de descendencia negra. 

Conclusion

Es casi como si Netflix y el gallinero que ha puesto a ejercer de documentalistas tengan la abierta intención de ignorar los datos históricos para meter con calzador su agenda inflamatoria y revisionista de la historia, para darnos una lección corporativa más sobre el presente. 

Es casi como si los racistas, los supremacistas, los obsesionados con las descendencias sanguíneas la  multiculturalidad ignoren a conveniencia el valor cultural de ciertas personas por su color de piel, y lo hagan para ensalzar un cuento de hadas en el que todo el mundo, toda la historia, todos los cómics, video juegos, novelas, relatos y leyendas sean  apropiadas bajo las garras de haber comprado los derechos  y  tengan la misma hechura corporativizada, con la misma noción infantil de diversidad, siempre y cuando  blanco sea igual a malo: y todo lo demás sea igual a bueno. 

Creo que “Reina Cleopatra ha sido donde el leninismo de Hollywood ha ido demasiado lejos”

O al menos eso espero. Pero mientras sería conveniente que todos sepamos qué es lo que significa cuando un intento de guionista quiera llamarte racista, o algo peor: 

Sólo hay que ponerle enfrente de un espejo.

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